El otoño trae consigo una nueva paleta de colores, nuevas flores y algunas pistas sobre las tendencias que protagonizarán los próximos meses. Las bodas de septiembre a marzo tienen un toque mágico y los ramos de las novias destacan por su elegancia y carácter. Comparto con vosotras una selección de los ramos indispensables para la temporada otoño-invierno.
Llega el frío y cambia el paisaje, cambian nuestros hábitos y nuestra forma de vestir. Y, al mismo tiempo, algunas flores alcanzan su máxima expresión de belleza. En Dilo con una Flor trabajo con flores preservadas, flores totalmente naturales pero sometidas a un delicado proceso de conservación que mantiene intactas sus propiedades durante más tiempo. Esto permite tener una gran variedad de opciones en cualquier época del año. Sin embargo, hoy nos centramos en los ramos que, por sus tonos, composición o detalles son los más especiales para las bodas de los próximos meses.
Quinquela, la sofisticación
A primera vista, el ramo Quinquela ya expresa sobriedad, romanticismo, feminidad… Es la elección de quienes anteponen la elegancia por encima de todo. Un complemento con mucha fuerza y forma alargada compuesto por hortensias, rosas y paniculata, entre otras flores. Es un ramo de aspecto otoñal por sus colores ocres, vino y mostaza que se adorna con un lazo de terciopelo en la empuñadura.
Renoir, todo un best seller
El ramo Renoir te atrapa desde el primer momento, sobre todo, a aquellas novias naturales y de estilo boho chic. Las flores pequeñas y la combinación equilibrada de colores fríos lo convierten en una opción acertada para una boda de otoño o invierno. Es asimétrico y silvestre y está cargado de detalles y de una gran variedad de flores. Es una composición irresistible de trigo, flor de arroz, espigas, paniculata, boato, bloom, avena, estoebe, hortensia y glixia.
Plensa, para las novias creativas
Plensa es un ramo de estilo desordenado pero, dentro de esa naturalidad, tiene un conjunto de flores perfectamente armónicas. Es un ramo que me inspira esas novias que tienen mil ideas para su día más importante. El color verde del ramo se equilibra con el granate y el rosa pálido. Destaca el eucalipto y los toques azules que aportan los mini cardos Eryngium. Sin duda, es un ramo con alma silvestre y divertida.
AF Klint, discreción y romanticismo
Es un ramo sobrio con una paleta de colores suaves, pensado para novias con un estilo comedido y dulce. Los tonos neutros de las rosas, las espigas y la paniculata están perfectamente equilibrados en el ramo Af Klint. Destacan las rosas y hortensias, como las flores románticas por excelencia, y se incorporan algunos toques de color con la lavanda y el eucalipto.
Cézanne, espíritu libre
El ramo Cézanne es una pieza desenfadada y divertida, una composición de estilo asimétrico y vintage. Hay novias que apuestan por el protagonismo del color azul con la empuñadura a juego y otras, que prefieren la fuerza de los tonos burdeos y lo acompañan de un lazo hecho con encaje antiguo. Junto a las hortensias y gardenias, el eucalipto se encarga de añadir verde al conjunto.
Da Vinci, un ramo de contrastes
Un ramo silvestre puede tener, al mismo tiempo, un fuerte carácter. El ramo Da Vinci es ideal para novias que no renuncian a nada y que quieren llevar una explosión de color protagonizada por todos oscuros y vibrantes. Ocre, granate, verde, azulón y amarillo componen la paleta de colores de un ramo desestructurado con empuñadura de elegante terciopelo. Las hortensias no pasan desapercibidas pero tampoco la paniculata y el estoebe.
Klee, un lienzo de mil colores
Sin duda, el ramo Klee es el perfecto para amantes de los colores alegres, también en invierno. Klee está creado para aquellas que llevan el verano dentro, personas positivas y con mucha personalidad. Es una composición alargada de flores pequeñas como recién cogidas del campo. Está formado por glixia, Phalaris, paniculata, hortensias, brezo, lino, y flor de arroz.
Pampita, la autenticidad
Las novias que se aferran a la tradición, a su tierra, a lo natural y campestre sentirán un flechazo con el ramo Pampita. Es una oda a la naturaleza, a lo simple y auténtico. De todos equilibrados tienen una fuerte presencia las flores más típicas del campo como el trigo, la avena, la glixia o la paniculata. El color granate lo encuadra perfectamente en una boda de otoño-invierno.
Miró, la apuesta al rojo
Miró es el ramo que conjuga a la perfección lo clásico con el espíritu más rompedor. Es un ramo elegante pero con un inevitable toque rock que aportan las rosas Austin de color rojo. Es el ramo de una novia camaléonica, que se transforma, con saber estar y personalidad arrolladora. Nos encontramos con un ramo tipo bouquet en esencia pero la presencia del eucalipto lo vuelve desestructurado y salvaje.
Soldi, el “algo azul” que buscabas
Un complemento que destaca por sí solo, perfecto para vestidos sobrios y sencillos. Soldi es el ramo de las novias románticas, de tamaño pequeño y aspecto delicado y naíf. Se compone de todos pastel, especialmente celestes y rosados. También el lazo de la empuñadura es de color azul para dar sentido al conjunto que lleva hortensias y rosas como flores protagonistas.
Estos son solo algunas de las muchas posibilidades que existen para hacer tu ramo ideal. La mayor satisfacción de mi trabajo es elaborar una composición que se adapte a las necesidades de cada novia, y que sea un reflejo de su personalidad y estilo.