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La boda de Alba y Pablo fue en la hermosa finca Molino del Manto, con un encantador antiguo molino rodeado de exuberante vegetación y agua. Nos encargamos de la decoración de boda , inspirada en el verde de la naturaleza y el vibrante amarillo, añadiendo toques celestes del cielo.

Las mesas lucían manteles celestes suaves, adornadas con centros de diferentes tipos de verdes como eucalipto, olivo y helechos, con toques de flores amarillas y cardos azulados. El siting plan estaba montado en un carro antiguo con cestas de limones, velas y tarjetones escritos a mano para los invitados.

El cóctel se disfrutó en parte del jardín, con delicados jarrones de mini flores en las mesas altas, añadiendo dulzura al ambiente. En la ceremonia, destacaba un arco de madera decorado con cestas de paniculata y una tela color tostada, con jarrones de flores pequeñas en la mesa de firmas, cada detalle realizado con cuidado.

Alba irradiaba felicidad con un vestido romántico y bucólico de Clara Brea, complementado con un ramo de flores frescas en tonos empolvados, con diferentes verdes, tonos rosados del Astilbe y el azul del Eryngium, atado con un lazo celeste en terciopelo. La diadema fue el gran desafío porque para Alba tenía mucha importancia y allí en cada detalle estuvimos acompañándola.

La coordinación con los fotógrafos fue esencial, y como verán en el reportaje, no pudieron ser mejores gracias a lightoffeathers.

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